miércoles, 18 de junio de 2008

My "peacho" Spanish Potato Omelet...

In other words, "Peacho tortilla patatas" que acabo de hacer. Y es que partiendo de google y de la búsqueda "howto tortilla patatas", la comida se planteaba como un desastres con un final de pizza calentada en el microondas. Pero he aquí que la buena fortuna, la maña de este profesional y la disponibilidad tanto de los elementos, como de las herramientas precisas, han dado como resultado una peacho tortilla patatas...

Ingredientes:

Cuatro huevos que con el tiempo que llevaban en la nevera como mínimo eran de alguna especie de dinosaurio...

Unos tres kilos de algo que todavía conserva aspecto de patata y que después de peladas con mi estilo y desprovistas de extremidades varias se reducen a poder llenar medio plato (el collejón que me habría metido mi abuela si me viera pelar así las patatas). Posteriormente, se fríen un poco para obtener un resultado como este:

Ahora viene cuando se mezcla todo. Este punto es crítico en nuestra moral, ya que el resultado que obtenemos dista todavía mucho del aspecto "comestible" que buscamos, pero no debemos desmoralizarnos puesto que todavía falta el proceso final, la cocción y la temida vuelta a la tortilla.


El proceso de cocción es el punto más critico, vertiendo toda la masa en una sartén, se debe realizar un cocción equitativa por los dos lados, con el inconveniente que no podemos ver el estado (si alguien inventa el teflón transparente ya puede correr a patentarlo y olvidarse de la tortilla).

Posteriormente, en un momento totalmente intuitivo decidiremos dar la vuelta a "la cosa". Pondremos un plato con un diámetro algo superior a de la sartén que estamos usando. Si hemos cometido el error de dar la vuelta a la tortilla demasiado pronto, la masa no tendrá consistencia y saldrá fuera del plato produciendo quemaduras de primer y segundo grado a lo largo del brazo y toda la mano. Si en caso contrario, realizamos la vuelta de la tortilla demasiado tarde, obtendremos una masa insulsa e incomestible, habiendo perdido todo el material y trabajo anterior invertido con tanta ilusión. Sin embargo, gracias a la herencia instintiva de generaciones anteriores de cocineros de tortillas de patatas, se suele obtener un resultado aceptable (guiris sin como mínimo tres años de preparación abstenerse de tal peligrosa acción).

Ya solo queda esperar la cocción de uno de los lados, pero atentos, ya que una distracción en este último paso podría igualmente dar como resultado una tortilla poco hecha y con tendencia a la desunión o igual que en el caso anterior, una masa insulsa e incomestible demasiado hecha.

He aquí el resultado obtenido, que pese haberse deformado por uno de los costados en una vuelta correcta al 73%, no ha quedado nada mal...


- THE END -

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Practicando para hacernos la cena el lunes, eh?

Anónimo dijo...

Te ha quedado un poco deforme, no? Eso sí, tiene una pinta estupenda!

 
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