¿Desesperación ocupacional?

Hay temporadas de sequía en las que no cae ni una gota, pero luego se pasa tropecientos (medida métrica difusa) días lloviendo y arreglado, pero con el trabajo no puede ocurrir lo mismo, más que nada porque puedes morir asqueado para posteriormente morir estresado y agotado...

Es en épocas como esta. que me viene a la cabeza un pequeño poema publicado en "l'oasi" y que copiaré vil mente (cualquier queja por escrito y con copia a mi abogado).

El poema que reproduzco fue entregado como respuesta a un examen de FBD al profesor Toni Urpí en un lejano diez de Noviembre del año de nuestro señor mil novecientos noventa y nueve, publicado unas cuantas veces en el Oasi ya que siempre había veces en las que se hacia necesario recuperar contenido antiguo para llenar espacio (como por ejemplo en "los especiales x10").

En medio de un ejercicio
al que no sé contestar
se me ha ocurrido versar
para no sufrir suplicio
pues suplicio es esperar
teniendo el cerebro en blanco
(más quemado que el estanco
en el que acostumbro a fumar)
y así versando, yo paso
el tiempo, ya no me agobia
y se me funde la fobia
que me produce el fracaso
de estudir ocho días
un miserable parcial
que , ahora veo, sé muy mal
por eso sufro agonías.

Tanto sufro y tan mal vivo,
que en octosílabos canto,
que sangre, sudor y llanto,
me ha costado esto que escribo
y aunque no lo deseaba
y aunque la pena me abruma
aquí se para mi pluma
aquí mi ingenio se acaba
pero aún dejad que os explique
que para decir adiós,
os dice quedad con Dios,
el que suscribe: Enrique...